Desde que arrinconé la pintura de paisaje “sur le motif” y me interesaron temas más cercanos, mi técnica se ha ido complicando. El resultado son obras vitales y coloristas, en las que intervienen el dibujo y el collage junto con una técnica mixta muy personal.
Como soy un tanto Jekyll y Hide, esto se refleja en mi trabajo que transmite a la vez frío y calor,
linea y mancha, orden y desorden y en un plano más filosófico, abierto y cerrado, tensión y equilibrio, locura y razón, maldad y bondad
Mis interiores se abren casi siempre al exterior y a través de sus aberturas quiero escapar y tener la libertad de poder volver de nuevo al refugio de mi rutina.
Mis patios y jardines son un lugar de reposo y silencio para reflexionar ,contemplar y relajarse. Siempre indican vacaciones y nunca prisión. También sugieren cosas casi invisibles, difíciles de ver a primera vista.
Como soy una persona que duda mucho, me atrae el vértigo de los reflejos: ese no saber si estamos arriba o abajo, si es izquierda o derecha o si es la verdad o una ilusión, como cuando contemplamos nuestra imagen en un espejo.
En mis cuadros hay un gato contemplándolo todo, quizás soy yo misma. Confieso que el oficio me parece cada día más un juego y me emociona el azul debido a unos cristales pulidos por el mar que encontraba de niña en la playa de Sitges.